Va a empezar el espectáculo y eres la estrella. Vas a darlo todo, y un par de cervezas te pueden venir bien, no?
Te vas a enfrentar a esto y lo sabes. Nos ha pasado, y por eso vamos a ayudarte a tomar una decisión (correcta o no, cosa tuya es, joven Padawan).
Beneficios de beber alcohol
Como sabemos que lo que quieres es que te digamos que bebas a mansalva, vamos a empezar por razones por las que SÍ beber:
- Para relajarse y no ponerse nervioso. El alcohol es un depresor, así que te ayuda a estar más tranquilo y no te pones tan tenso. El estrés puede dificultar el canto, porque te puede hacer tensar los músculos y no respirar bien.
- Para sentirse más seguro y confiado. El alcohol también te puede dar un poco más de seguridad y confianza. Esto puede ser bueno para la actuación, porque los cantantes que se sienten más seguros suelen dar mejores conciertos.
- Para inspirarse y ser más creativo. El alcohol puede estimular la creatividad y la espontaneidad. Esto puede ser útil para los cantantes que quieren experimentar con nuevas formas de expresarse musicalmente.
Hasta aquí todo bien, no? Eso sí, hablamos siempre de moderación. Pero esto no sería justo si no te explicamos…
Riesgos de beber alcohol
No iba a ser todo tan bonito, aquí riesgos muy perjudiciales a los que te puedes enfrentar:
- Daño a las cuerdas vocales: El alcohol puede secar las cuerdas vocales, lo que puede provocar problemas de voz, como ronquera o pérdida de voz.
- Afecta a la coordinación y el equilibrio: El alcohol puede afectar la coordinación y el equilibrio, lo que puede dificultar el canto y el movimiento en el escenario. Alguno de nosotros se ha caído alguna vez, ahí lo dejo.
- Reduce la concentración: El alcohol puede reducir la concentración, lo que puede dificultar el aprendizaje de nuevas canciones o el recuerdo de las letras. Con el subidón se te pueden olvidar, es así.
- Aumenta el riesgo de lesiones: El alcohol puede aumentar el riesgo de lesiones, como caídas o accidentes.
- La bebida fría es tu enemigo: Los músculos de tu garganta, y las cuerdas vocales, necesitan calentarse, ponerse en marcha. Si le enchufas bebida fría, como una cervecita fresquita, o un gintonic con sus hielos, vas a provocar súbitos cambios de temperatura que van a contraer los músculos y te obligarán a forzar. Y sabemos dónde acaba eso, verdad? (carraspera incoming).
- Y el riesgo MÁS IMPORTANTE: Te vas a venir arriba, muy arriba. Perder el control es lo último que quieres porque vas a forzar, vas a intentar llegar a esas notas que te cuestan a veces, con la falsa seguridad de la euforia artificial que te has bebido. Y, ya no es que salgan gallos, que perfectamente puede pasar, es que perderás la voz a mitad de concierto. Buena suerte con eso!
Esto no iba a acabar bien.
Pero entonces, qué hago?
Si te gusta beber, si estás en un contexto en que puedes controlarlo, no pasa nada si antes del concierto, durante la cena, te tomas una cerveza, y quizás otra un rato antes de empezar. Contrólate. Hidrátate, bebe MUCHA AGUA.
Evita beber durante la actuación. Agua, agua, y agua.
Evita los destilados. Son enviados de Sauron.
Y disfruta, que al final, se trata de eso. Por nosotros que no quede, pero modérate o lo que más te gusta, que es cantar, no lo vas a disfrutar a tope.
Salud! 😉